La propuesta consistía en adelantar la línea de fachada 5m hacia fuera, ampliando el garaje para poder guardar los 6 coches que tenían los clientes, y sacar el espacio suficiente para un taller de restauración, manteniendo las dos habitaciones que había en esa planta, una de invitados y otra de servicio.
Para que la habitación de invitados tuviera ventilación e iluminación natural, se abrió un patio con una jardinera, completamente acristalado, que comparten tanto la habitación de invitados como el taller.
Toda la nueva fachada se resuelve en acero cortén, en el garaje con 3 portones mecánicos, y en el resto con grandes ventanales y jardineras, además de un nuevo acceso a la vivienda.