Los clientes son un matrimonio cuyas hijas ya tienen sus propias familias, ella es cocinera y ex propietaria de un catering, a ambos les encanta disfrutar de la cocina y de las grandes reuniones en torno a la deliciosa comida que prepara ella. Tenían un espacio dividido en lavadero, cocina y office, con mobiliario de más de 25 años, llena de cosas y con un carácter muy especial. Querían una cocina del siglo XXI, pero sin perder el sabor de su antigua cocina, que fuera práctica y que todo estuviera conectado en un mismo espacio. No querían la típica cocina blanca, sosa y diáfana, buscaban más bien un taller de comida, espacio donde tuvieran protagonismo todos los cacharros, cachibaches y libros de la antigua cocina que querían conservar.
Tenían además una mesa antigua mejicana que querían que fuera bastante protagonista y que todo fuera muy versátil. Con todo esto empezamos a darle forma. El aire industrial no fue un objetivo, fue surgiendo, tras el falso techo, nos encontramos el forjado en hormigón y decidimos dejarlo visto, lo que supuso que las instalaciones fueran vistas también y la iluminación se adaptó a esta circunstancia. Por otro lado, planteamos un mueble de acero inox imitando las mesas de trabajo de los restaurantes, que era el sueño de la clienta.
Para imprimir la personalidad de los clientes, nos dimos cuenta enseguida de que debíamos diseñar todos los muebles nosotros mismos, no íbamos a encontrar una marca que se adaptara a todas sus necesidades. Pensamos en hacer muebles donde primara la transparencia, de corte vintage, pero nuevos, sin imitar el aspecto antiguo en los materiales, así surgió el despensero visto, la alacena y la mesa, todos diseñados a medida, en contrachapado marino y acero lacado en gris. El resto de mobiliario se adaptó a esta línea.
Algunos armarios se decidieron dejar abiertos, para poder ver los productos y objetos que contienen, respondiendo al afán de los clientes de que no pareciera una cocina aséptica, donde todo queda oculto. En esta cocina todo tiene su espacio, pero se deja ver.
Cada mueble tiene su historia, en el mueble de acero inox, es donde se aglutinan la mayoría de los electrodomésticos, la placa, el horno, el fregadero y el lavavajillas, con gavetas y unos carritos para la basura y para los productos de limpieza debajo del fregadero.
La isla formada por la mesa antigua mejicana, a la que se le pusieron ruedas, para que se pudiera desplazar y cogiera altura, se le diseñaron unos carritos para poder aprovechar el espacio que quedaba debajo. El despensero de 4,5m de largo, inspirado en los despenseros de las tiendas de ultramarinos, tiene la parte de arriba, la cuadrícula, abierta, y abajo una serie de armarios para ocultar lo que no queríamos mostrar, esta parte baja se extiende en perpendicular formando una estantería para albergar la extensa colección de libros de cocina y con bandejas de acero para colocar las especias y plantas en la parte de arriba.
En el mueble de la vinoteca, nevera, lavadero y micro, destaca el lavadero, que es una especie de arcón con dos puertas de 20cm de espesor, llenas de baldas, para aprovecharlas para colgar la ropa planchada, acumular la sucia y colocar todos los productos de limpieza, esconden la lavadora, la secadora, la plancha y el escobero, cuando las puertas están abiertas se forma una especie de habitación "lavadero".
esta parte baja se extiende en perpendicular formando una estantería para albergar la extensa colección de libros de cocina y con bandejas de acero para colocar las especias y plantas en la parte de arriba.
En el mueble de la vinoteca, nevera, lavadero y micro, destaca el lavadero, que es una especie de arcón con dos puertas de 20cm de espesor, llenas de baldas, para aprovecharlas para colgar la ropa planchada, acumular la sucia y colocar todos los productos de limpieza, esconden la lavadora, la secadora, la plancha y el escobero, cuando las puertas están abiertas se forma una especie de habitación "lavadero".
Y la zona de comedor/office, la conforman una alacena con puertas de acero lacado y vidrio, un banco con carritos de almacenaje debajo y una mesa con ruedas, la mesa se puede usar en las dos direcciones, utilizando el banco como asiento en el caso de juntarse más de 5 personas.
Tenían además una mesa antigua mejicana que querían que fuera bastante protagonista y que todo fuera muy versátil. Con todo esto empezamos a darle forma. El aire industrial no fue un objetivo, fue surgiendo, tras el falso techo, nos encontramos el forjado en hormigón y decidimos dejarlo visto, lo que supuso que las instalaciones fueran vistas también y la iluminación se adaptó a esta circunstancia. Por otro lado, planteamos un mueble de acero inox imitando las mesas de trabajo de los restaurantes, que era el sueño de la clienta.
Para imprimir la personalidad de los clientes, nos dimos cuenta enseguida de que debíamos diseñar todos los muebles nosotros mismos, no íbamos a encontrar una marca que se adaptara a todas sus necesidades. Pensamos en hacer muebles donde primara la transparencia, de corte vintage, pero nuevos, sin imitar el aspecto antiguo en los materiales, así surgió el despensero visto, la alacena y la mesa, todos diseñados a medida, en contrachapado marino y acero lacado en gris. El resto de mobiliario se adaptó a esta línea.
Algunos armarios se decidieron dejar abiertos, para poder ver los productos y objetos que contienen, respondiendo al afán de los clientes de que no pareciera una cocina aséptica, donde todo queda oculto. En esta cocina todo tiene su espacio, pero se deja ver.
Cada mueble tiene su historia, en el mueble de acero inox, es donde se aglutinan la mayoría de los electrodomésticos, la placa, el horno, el fregadero y el lavavajillas, con gavetas y unos carritos para la basura y para los productos de limpieza debajo del fregadero.
La isla formada por la mesa antigua mejicana, a la que se le pusieron ruedas, para que se pudiera desplazar y cogiera altura, se le diseñaron unos carritos para poder aprovechar el espacio que quedaba debajo. El despensero de 4,5m de largo, inspirado en los despenseros de las tiendas de ultramarinos, tiene la parte de arriba, la cuadrícula, abierta, y abajo una serie de armarios para ocultar lo que no queríamos mostrar, esta parte baja se extiende en perpendicular formando una estantería para albergar la extensa colección de libros de cocina y con bandejas de acero para colocar las especias y plantas en la parte de arriba.
En el mueble de la vinoteca, nevera, lavadero y micro, destaca el lavadero, que es una especie de arcón con dos puertas de 20cm de espesor, llenas de baldas, para aprovecharlas para colgar la ropa planchada, acumular la sucia y colocar todos los productos de limpieza, esconden la lavadora, la secadora, la plancha y el escobero, cuando las puertas están abiertas se forma una especie de habitación "lavadero".
esta parte baja se extiende en perpendicular formando una estantería para albergar la extensa colección de libros de cocina y con bandejas de acero para colocar las especias y plantas en la parte de arriba.
En el mueble de la vinoteca, nevera, lavadero y micro, destaca el lavadero, que es una especie de arcón con dos puertas de 20cm de espesor, llenas de baldas, para aprovecharlas para colgar la ropa planchada, acumular la sucia y colocar todos los productos de limpieza, esconden la lavadora, la secadora, la plancha y el escobero, cuando las puertas están abiertas se forma una especie de habitación "lavadero".
Y la zona de comedor/office, la conforman una alacena con puertas de acero lacado y vidrio, un banco con carritos de almacenaje debajo y una mesa con ruedas, la mesa se puede usar en las dos direcciones, utilizando el banco como asiento en el caso de juntarse más de 5 personas.