La vivienda estaba en muy mal estado aunque disponía de una distribución de los espacios acertada y conforme a los requerimientos del cliente. La familia, formada por un matrimonio y unos mellizos pequeños, buscaba tener un salón más amplio y con mayor luminosidad, un comedor, un despacho que se pudiera aislar puntualmente y la posibilidad de una terraza exterior. 
El gran reto de esta reforma ha sido plantear un salón luminoso a través del despacho, la terraza y el comedor. Cuatro espacios diferenciados que pueden funcionar de manera independiente o conjuntamente, proporcionando un espacio de gran amplitud y flexibilidad o varios espacios más recogidos, específicos y de mayor privacidad. 
La conexión de estos espacios y la manera de diferenciarlos y/o separarlos se ejecutó mediante la disposición y diseño a medida de varios elementos, un mueble de tv + estantería que separa el salón del comedor, un tabique fijo, transparente entre “terraza” y despacho, y otro formado por varias puertas correderas ciegas o transparentes, que se superponen entre sí, se abren o se cierran, se superponen o se aíslan, son ciegas o transparentes, para crear límites físicos, visuales o no visuales, según las necesidades. 
Todos los muebles y las puertas correderas de la nueva vivienda han sido diseñados a medida, al igual que la despensa y las puertas dobles batientes de la cocina. Todos ellos están realizados con acero pintado, piezas de la misma tarima de roble del suelo, para conseguir mayor continuidad y vidrio estriado.