El proyecto consiste en la consolidación y transformación de una Villa de principios de 1900 en tres viviendas permanentes para una familia, frente a la bahía de la Concha en San Sebastián.
El estado casi ruinoso de la villa podía sugerir la demolición de la misma como opción más lógica, pero en este caso el edificio nuevo tendría que adaptarse al plan general actual y no mantendría las condiciones de edificabilidad ni de ocupación en planta que tenía la villa original. Con las nuevas condiciones urbanísticas no había espacio suficiente para tres viviendas por lo que se optó por consolidar y reformar la villa existente.
Propusimos ubicar una vivienda en planta baja, otra en planta primera y la tercera vivienda en las plantas segunda y tercera. De esta manera todas las viviendas tienen una superficie similar y un reparto equitativo de las singularidades del solar. Al edificio se accede desde la fachada Sur a través de un soportal cubierto pero exterior, muy luminoso y de aspecto acogedor al ir tratado como si fuera interior. Desde él arrancan las escaleras, y el ascensor a las plantas superiores donde un vestíbulo de características similares al inferior da acceso a las viviendas de planta primera y segunda. Desde la planta segunda las escaleras y ascensor discurren por el interior de la vivienda con uso privativo.
La singularidad de la vivienda de planta baja es un gran ventanal que conecta el interior de la vivienda con una terraza a nivel de jardín, con orientación Norte y vistas a la bahía de la Concha. Toda esta zona ajardinada queda medio nivel por debajo de la piscina y tiene privacidad absoluta con respecto a esta y al resto de las viviendas.
La vivienda de planta segunda tiene toda su fachada Norte acristalada con una gran terraza igual de grande que toda la vivienda y toda ella con vistas al mar. El salón, el comedor, la cocina y el dormitorio principal conectan con la terraza y los dos dormitorios secundarios y el vestíbulo tienen grandes ventanales orientados a Sur. El dormitorio principal tiene otra terraza con orientación Sur. La siguiente vivienda en planta baja tiene el salón el comedor la cocina y el aseo y todas estas estancias comunican con una terraza corrida, más pequeña que la de la planta inferior, pero con unas vistas aún más especiales por estar más alta. En la planta superior están los dormitorios con unos balcones espectaculares mirando al mar.
Hemos tratado de conservar el aspecto original de la villa, agrandando los huecos a sur, dando mucha importancia a la intimidad entre las 3 viviendas y sobretodo buscando aprovechar al máximo las vistas sobre la Bahía.
El estado casi ruinoso de la villa podía sugerir la demolición de la misma como opción más lógica, pero en este caso el edificio nuevo tendría que adaptarse al plan general actual y no mantendría las condiciones de edificabilidad ni de ocupación en planta que tenía la villa original. Con las nuevas condiciones urbanísticas no había espacio suficiente para tres viviendas por lo que se optó por consolidar y reformar la villa existente.
Propusimos ubicar una vivienda en planta baja, otra en planta primera y la tercera vivienda en las plantas segunda y tercera. De esta manera todas las viviendas tienen una superficie similar y un reparto equitativo de las singularidades del solar. Al edificio se accede desde la fachada Sur a través de un soportal cubierto pero exterior, muy luminoso y de aspecto acogedor al ir tratado como si fuera interior. Desde él arrancan las escaleras, y el ascensor a las plantas superiores donde un vestíbulo de características similares al inferior da acceso a las viviendas de planta primera y segunda. Desde la planta segunda las escaleras y ascensor discurren por el interior de la vivienda con uso privativo.
La singularidad de la vivienda de planta baja es un gran ventanal que conecta el interior de la vivienda con una terraza a nivel de jardín, con orientación Norte y vistas a la bahía de la Concha. Toda esta zona ajardinada queda medio nivel por debajo de la piscina y tiene privacidad absoluta con respecto a esta y al resto de las viviendas.
La vivienda de planta segunda tiene toda su fachada Norte acristalada con una gran terraza igual de grande que toda la vivienda y toda ella con vistas al mar. El salón, el comedor, la cocina y el dormitorio principal conectan con la terraza y los dos dormitorios secundarios y el vestíbulo tienen grandes ventanales orientados a Sur. El dormitorio principal tiene otra terraza con orientación Sur. La siguiente vivienda en planta baja tiene el salón el comedor la cocina y el aseo y todas estas estancias comunican con una terraza corrida, más pequeña que la de la planta inferior, pero con unas vistas aún más especiales por estar más alta. En la planta superior están los dormitorios con unos balcones espectaculares mirando al mar.
Hemos tratado de conservar el aspecto original de la villa, agrandando los huecos a sur, dando mucha importancia a la intimidad entre las 3 viviendas y sobretodo buscando aprovechar al máximo las vistas sobre la Bahía.